En este país en donde reinan los que temen
La noche, ese delirio,
se convierte en mi motivo
Tengo un rap que no convence
Y una primavera que nunca viví.
Pienso en la muerte y me enamoro,
en los 15 de agosto y me preocupo,
en una mujer desnuda y sonrio,
en los que no estan y lloro.
Leo a Benedetti y sueño,
pruebo la comida de mi madre y visito lugares desconocidos,
escucho la canción de los buenos borrachos y despierto,
toco estas teclas y escribo una que otra tonteria,
siento tu olor y me impregno de ti.
Camino por Caracas sin fantasmas,
buscando eso que siempre imagino y nunca encuentro,
huyendo de enemigos desconocidos
que me maltratan con caridad.
Respiro, gas o aire,
dependiendo de la ocasión,
converso creyendo planear
sobrevivo creyendo vivir.
JEM
Carta a un chavista.
Hace 10 años