domingo, 30 de marzo de 2008

No hace falta título

Fue luego de un partido de beisbol
Encontramos por suerte a la mentira, a esa persona que con gusto representás y que discutís; que gran astucia la del ser humano, pensar que el otro es un espejo.

Rechazo con gusto todas tus afirmaciones banales, pues que lástima personal, que elijas morir, festejo junto a ti, tus pobres triunfos pasajeros, ya extrañaras éste que te analice con fundamento y te piense con cariño.

Tus cuentas pendientes entrégalas a ese, al que hoy te entregas, recuerda con cada beso, mis besos, si es que tienen cabida, y si no, recuerda también que ese amor que me profesaste alguna vez, no existe, pues lo mas que amaste fue mis besos; lástima que nunca fueron mis líneas, aquello que es solamente mío.

Gracias por el “amor”, gracias por el odio y gracias por mostrarme que el dolor sólo está en el poeta, suerte con el rotario, que si mucho hemos buscado, pronto te consolará.

Si algún día, dentro de tu espectacular vida, encuentras algún problema y no encuentras alguien conocido, recordáte de este amigo que te tiende su mano, pese a soñar con no tenerla el día de hoy, pues se desvive por tu bien, concepto que solo conozco y que sueño te reciten algún día, para dejar de existir.

Ya no existo, ya me asesinaste, ya olvidaste todo aquello que debiste recordar, el error no es mío y por dicha no tendré que rectificar, capaz tu tampoco, aunque no lo creo.

Evalúo cobardía, sin existir; pero el sentimiento los vence ha ambos y concluye en LO QUE SOY, definición que primeramente desconoces y yo intuyo.

Por suerte, ratificas que cada uno obtiene sólo aquello que merece, y los dos merecemos esto, que suerte ésta, la de respirar y encontrar versos en el día, en la noche, en mi soledad, en tu futuro dolor, en su cobardía y en tu insensatez.

Nadie gana, solo yo pierdo aunque gane, no existe, ni existirá luna capaz de recordarte, por suerte mi mente sigue y construye, pese a que tú y él se te derrumben. Se que siempre le temiste a convertirte en lo que criticaste, bienvenida…

No sería capaz de respirar, pero soy capaz de escribir y bien, siempre escribiré bien, siempre sentiré bien, siempre seré la vanguardia, no tu vanguardia, pero sí la del resto.

Gracias, que bueno que tropezaste conmigo.

No hay comentarios: