lunes, 31 de mayo de 2010

La Rutina

Desde el comienzo la lucha no fue de clases,
tampoco por tierra, ni por alimentos.
la primera batalla fue por imponer la rutina.

La rutina como esa especie de Dios,
o como esa especie de dios,
que no es lo mismo.
La rutina como esa dama que nos acompaña,
como esa antecesora de la muerte.

Así comenzaron a limitar los días,
comenzaron a encerrarnos en ciclos,
hasta que ya sin poder hacer nada,
cada 7 días era lunes.

Luego de encerrarnos en días y meses,
comenzamos a ser parte de ello.
los lunes por la tarde a correr,
los martes de cine, los miércoles de poker,
los jueves a celebrar que casi es viernes,
los viernes a celebrar que es viernes,
el sábado para la novia y el domingo
para la familia.

en la inmensa mayoría de los días
en que tenemos el placer de despertar,
no ocurre nada extraordinario,
quizás porque sabemos (o esperamos)
que habrá otro lunes.

Ahora inmersos en la rutina,
luchamos por libertad o en contra de ella,
rechazamos todo tipo de imposiciones,
pero nunca nos revelamos contra el encierro que suponen
los meses y las semanas.

El tiempo sería más ligero
y los seres humanos más alegres,
sí los días no se repitiesen.

JEM

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