Adjetivos

Nunca los amaneceres habían entendido su sentido
El día transcurría y las novedades podían alterar un poco la cotidianidad
El sol siempre era el mismo, caliente y sin destinatario
La pobreza solo aumentaba, nunca disminuía
La de mente claro
Las letras solo eran bailables y pegajosas
Una llamada era solo un sonido
Hasta que amaneció el cómo, cuándo y por qué
El día ya no transcurría si no aparecías en él
El sol y la luna quedaron en un segundo plano
Tu luz se volvió más fuerte
Mi mente cada vez producía mejores entrelíneas
La riqueza produjo hasta uno que otro verso
Sin sentido, pero con sentimiento
Las letras ya no eran de otros
Eran mías y por supuesto tuyas
Una llamada esa incomodidad para muchos,
Regía el rumbo de mis estados de ánimos
El simple anuncio del teléfono advirtiéndome
Que del otro lado esperabas vos
Bastaba y sigue bastando para que el sentimiento siga aflorando
Basta tu mirada para que mi alma renazca
Basta tu voz para encontrar la tranquilidad
Bastamos tu y yo sin adjetivos.